Trabajadores del Poder Judicial de la Federación volvieron a manifestarse frente al Senado de la República, después de que la cámara alta aprobara en la madrugada de este miércoles una controvertida reforma judicial que, según los manifestantes, pone en peligro la independencia de los jueces y magistrados en México.
Juana Fuentes, directora de la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED), declaró que este miércoles representa un «día negro» para la democracia mexicana. «El oficialismo ha recurrido a prácticas antidemocráticas para imponer una reforma que amenaza la independencia judicial», expresó Fuentes, acompañada de estudiantes y otros trabajadores del ámbito judicial. En su discurso, advirtió que la nueva normativa compromete la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
La reforma, que propone que a partir de 2025 jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte sean elegidos por voto popular, ha generado una fuerte oposición por parte del sector judicial. «Cuando la justicia se subordina a los intereses políticos, deja de ser justicia», señaló Fuentes, alertando sobre los efectos negativos que esto podría tener en la economía del país. Según ella, la reforma podría alejar a inversionistas internacionales que buscan seguridad jurídica y un sistema judicial imparcial.
**Acusaciones de traición política**
Durante la manifestación, el senador de oposición Miguel Ángel Yunes Márquez fue blanco de críticas. Su voto a favor de la reforma, contrario a la postura de su partido (PAN), permitió que el oficialismo alcanzara la mayoría necesaria para aprobar la iniciativa. «Es una traición al pueblo de Veracruz y a México», afirmó Leoncio Gómez, secretario de tribunal en Baja California Sur.
Por su parte, Isabel Cobos, secretaria de juzgado en Torreón, Coahuila, comparó la situación de México con países como Bolivia y Venezuela, advirtiendo que la reforma judicial coloca a la nación en una ruta similar de deterioro institucional.
**Sheinbaum defiende la reforma**
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, defendió la reforma, asegurando que fortalecerá el sistema de justicia en el país. «Con la elección de jueces y magistrados, se fortalecerá la impartición de justicia», declaró Sheinbaum, quien asumirá el cargo el 1 de octubre.
A pesar de las protestas y las preocupaciones expresadas por organizaciones internacionales como la ONU y Human Rights Watch, la reforma sigue adelante. Ahora deberá ser aprobada por al menos 17 congresos locales antes de ser promulgada oficialmente.
Las manifestaciones de los trabajadores judiciales continuarán en los próximos días, mientras el país enfrenta un debate sobre el futuro de su sistema judicial y su democracia.