El Gobierno de Perú anunció una nueva estrategia para enfrentar la creciente criminalidad en Lima, que incluye el uso de drones para vigilancia aérea y patrullajes con policías de civil a bordo de los autobuses de transporte público.
Desde el denominado ‘Cuarto de Guerra’ en Palacio de Gobierno, el ministro del Interior, Julio Díaz, explicó que los drones serán operados por la Dirección de Inteligencia de la Policía y la Región Policial Lima. Su objetivo será detectar delitos en tiempo real, seguir movimientos sospechosos y coordinar respuestas rápidas en zonas críticas previamente identificadas.
A estas medidas se suma la presencia aleatoria de agentes encubiertos en los buses que circulan por las principales vías de la capital, como parte de un esfuerzo por disuadir a las bandas de extorsionadores que atacan a conductores. “Están subiendo en forma aleatoria un policía de tránsito y uno de inteligencia a todas las líneas que cruzan por troncales como Canta-Callao y San Juan de Lurigancho. Ya lo estamos haciendo desde ayer”, indicó el ministro.
La presidenta Dina Boluarte se dirigió directamente a quienes operan estas redes delictivas, advirtiendo que serán capturados y enviados a cárceles de alta seguridad por el tiempo que sea necesario. Reafirmó su compromiso con la lucha contra la delincuencia y aseguró que no se rendirá frente al crimen organizado, tanto nacional como transnacional.
En respuesta a las recientes protestas de transportistas, que denunciaron la muerte de 15 conductores en lo que va del año a manos de mafias extorsionadoras, el Gobierno también coordina con el Ministerio de Defensa la participación del Ejército en labores de patrullaje. Esta colaboración se enfocará en los corredores de transporte, paradas de autobuses y puntos de salida.
La capital peruana se encuentra actualmente bajo estado de emergencia como parte de las acciones para contener la violencia delictiva.
