El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó este sábado el bombardeo a una facción del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, en respuesta a un ataque con drones perpetrado por este grupo en el departamento del Cauca. El incidente dejó a varios civiles y militares heridos, marcando una escalada en el conflicto armado en la región.
Petro justificó la decisión a través de un mensaje en la red social X, donde declaró: «El EMC, al bombardear población civil nos obliga, por el principio de proporcionalidad, a bombardear sus fuerzas». Además, hizo un llamado a las disidencias a cesar la violencia y buscar la paz en beneficio del pueblo colombiano. Esta acción es inédita en los dos años de su Gobierno, conocido por su enfoque en la paz y el diálogo.
El ataque por parte del EMC se produjo luego de que el Ejército colombiano lanzara la ‘Operación Perseo’, una ofensiva militar destinada a retomar el control de El Plateado, una localidad en el municipio de Argelia que es un bastión estratégico del grupo disidente. Según el Ministerio de Defensa, para esta operación se han desplegado más de 1.400 militares, apoyados por unidades especiales, aeronaves y capacidades de artillería, incluyendo tanques.
El Ejército ha reportado avances en la operación, con la captura de dos presuntos disidentes del grupo Carlos Patiño del EMC, la incautación de fusiles, municiones y artefactos explosivos, y la posible neutralización de varios miembros del grupo, información que aún está siendo corroborada por labores de inteligencia.
El Plateado, liderado por el disidente alias Iván Mordisco, se ha convertido en una zona crítica para el control territorial y el tráfico de drogas hacia el Pacífico, manteniendo a sus habitantes en un estado constante de vulnerabilidad y amenaza debido a los enfrentamientos entre el EMC y las fuerzas del Estado.
