Un nuevo ataque masivo ruso ha provocado daños significativos en infraestructuras energéticas de varias regiones de Ucrania, informó la empresa nacional Ukrenergo. La compañía confirmó que se han intensificado los cortes de electricidad programados debido a la necesidad de reparar urgentemente las instalaciones afectadas.
Este bombardeo, el duodécimo desde marzo, impactó especialmente en las regiones occidentales de Leópolis e Ivano-Frankivsk, además de dañar infraestructuras críticas de la empresa privada DTEK. Maxim Timchenko, director ejecutivo de DTEK, señaló que equipos especializados trabajan a contrarreloj para evaluar los daños y restaurar el suministro eléctrico.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, indicó que Rusia utilizó más de 90 misiles y alrededor de 200 drones en este ataque, incluidos cuatro misiles hipersónicos Kinzhal, imposibles de interceptar con los sistemas defensivos actuales. A pesar de la magnitud del ataque, la Fuerza Aérea ucraniana logró derribar 81 misiles y 185 drones, limitando parcialmente los daños.
La ofensiva refuerza la estrategia rusa de golpear el sistema energético ucraniano en pleno invierno, exacerbando el déficit de generación eléctrica que el país enfrenta desde ataques previos. Entretanto, Ucrania sigue resistiendo con medidas de racionamiento y esfuerzos de reparación, buscando mitigar el impacto en la población civil.
