El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, llamó a los líderes europeos a la formación de unas Fuerzas Armadas propias que permitan a Europa reforzar su defensa ante Rusia y asumir un rol determinante en la toma de decisiones geopolíticas. Durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Zelenski insistió en que ha llegado el momento de que Europa dependa únicamente de sí misma en asuntos de seguridad.
El mandatario ucraniano justificó su propuesta señalando que en su reciente conversación telefónica con el expresidente estadounidense Donald Trump, este no mencionó el papel de Europa en el conflicto entre Ucrania y Rusia, lo que, a su juicio, refleja la falta de peso del continente en las decisiones clave. Ante esto, Zelenski enfatizó que Europa debe tener una presencia activa en la mesa de negociaciones donde se decida su futuro.
El líder de Kiev reiteró su posición de que ninguna decisión sobre Ucrania debe tomarse sin la participación de su país, así como ninguna decisión sobre Europa debería adoptarse sin la voz de los propios europeos. Esta postura fue respaldada por varios líderes presentes en la conferencia, quienes han expresado su preocupación por la creciente tendencia de Estados Unidos a negociar con Rusia sin consultar previamente a la Unión Europea y sus países miembros.
Dirigiéndose directamente al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, presente en el evento, Zelenski aclaró que la creación de un Ejército europeo no significaría un reemplazo de la Alianza Atlántica, sino una iniciativa complementaria para fortalecer el papel del continente en la seguridad internacional. Subrayó que esta idea está alineada con las exigencias que Trump ha planteado desde su primer mandato respecto a una mayor contribución de Europa en materia de defensa.
El presidente ucraniano hizo un llamado a la unidad de la Unión Europea y advirtió que, en ausencia de un liderazgo fuerte desde Bruselas, el vacío de poder podría ser aprovechado por Moscú. “Si no es Bruselas, será Moscú. Es vuestra decisión”, concluyó Zelenski, instando a los dirigentes europeos a asumir un papel más activo en la configuración de su propio destino.
