El Reino Unido se convirtió este domingo en el primer país europeo en adherirse al Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífica (CPTPP o TPP11), un importante bloque comercial que abarca una región que representa el 15% del PIB mundial. Esta adhesión, iniciada en 2021, marca un hito para la nación, que ahora podrá comerciar con menores barreras en mercados clave de Asia-Pacífico.
La entrada en vigor de este acuerdo permite a las empresas británicas operar en términos favorables con ocho de los once países miembros que ya ratificaron el tratado, entre ellos Japón, Chile, Singapur y Nueva Zelanda. Desde el 24 de diciembre, el comercio casi sin aranceles con Australia será una realidad, mientras que Canadá y México están en proceso de ratificación, lo que activará acuerdos bilaterales con el Reino Unido tras un plazo de 60 días.
El Gobierno británico calcula que esta apertura comercial podría incrementar el PIB nacional en hasta 2.000 millones de libras anuales hacia 2040. Además, el CPTPP está proyectado a expandirse, con países como Costa Rica en proceso de negociación para unirse al pacto.
Jonathan Reynolds, ministro de Comercio, destacó las ventajas estratégicas de esta adhesión, subrayando que fortalece tanto las relaciones con mercados actuales como las oportunidades en nuevas economías. Asimismo, adelantó la presentación de una estrategia comercial a largo plazo en 2025, diseñada para impulsar el crecimiento económico y beneficiar a comunidades locales en todo el Reino Unido.
Esta incorporación posiciona al Reino Unido como un actor clave en el comercio global tras su salida de la Unión Europea, reforzando su compromiso con una economía abierta y conectada con el mundo.