El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó un ataque de gran escala contra infraestructura militar y energética en Ucrania, impactando aeródromos, instalaciones de gas y centrales energéticas clave utilizadas por el complejo militar-industrial ucraniano. Según el comunicado oficial, las fuerzas rusas también atacaron un almacén de drones y concentraciones de tropas en 144 ubicaciones.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció que Rusia lanzó 120 misiles y 90 drones, incluidos modelos como ‘Zircon’, ‘Iskander’ y ‘Kinzhal’, en un operativo masivo durante la noche y la mañana. A pesar de la magnitud del ataque, las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas destruyeron más de 140 objetivos, según afirmó en un mensaje a través de Telegram.
El Ministerio de Energía de Ucrania reportó apagones de emergencia en múltiples regiones, mientras que la empresa eléctrica privada DTEK confirmó daños severos en varias centrales térmicas. La compañía informó que sus instalaciones han sido blanco de más de 190 bombardeos desde el inicio de la invasión rusa y calificó el ataque como el octavo de gran magnitud en el año.
En respuesta al ataque, Polonia movilizó cazas y sistemas de defensa antiaérea cerca de su frontera oriental, según informó el Mando Operativo de las Fuerzas Armadas polacas. Aunque las operaciones militares en su espacio aéreo cesaron tras el fin del ataque ruso, las autoridades mantienen una vigilancia constante para garantizar la seguridad en las áreas limítrofes.
Este nuevo ataque intensifica la tensión en la región, destacando la fragilidad de las infraestructuras críticas en Ucrania y los riesgos para la seguridad de los países vecinos.