El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, advirtió este viernes que si las negociaciones entre Ucrania y Rusia no muestran progresos concretos, su país deberá abandonar sus esfuerzos en este proceso.
Rubio realizó estas declaraciones antes de dejar París, donde, junto al enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, participó en diversas reuniones con aliados europeos y autoridades ucranianas en busca de una salida diplomática al conflicto, según informó CNN.
«Si no es posible poner fin a la guerra en Ucrania, debemos avanzar», señaló Rubio ante la prensa. Además, enfatizó que la decisión sobre la continuidad de los esfuerzos de paz debería tomarse en cuestión de días.
Durante su visita, el secretario de Estado indicó que el propósito del viaje a París era comenzar a discutir de manera más específica los elementos necesarios para un eventual fin del conflicto, y evaluar si existe una posibilidad real de lograrlo. «Si estamos tan distanciados que no va a suceder, creo que el presidente (Donald Trump) probablemente esté en un punto en el que dirá que hemos terminado», añadió.
Rubio remarcó que la guerra en Ucrania no es un conflicto iniciado por Estados Unidos y subrayó el apoyo brindado a Kiev en los últimos tres años. «Queremos que termine, pero no es nuestra guerra», reiteró.
Optimismo francés frente al escepticismo estadounidense
Las declaraciones de Rubio contrastaron con el enfoque de Francia, que calificó las reuniones en París como un avance positivo hacia un acuerdo de paz. El ministro delegado para Europa, Benjamin Haddad, destacó que existe «alineamiento» entre Estados Unidos, los europeos y las autoridades ucranianas en la búsqueda de una paz duradera y en el compromiso de mantener el apoyo militar a Kiev.
El Kremlin habla de avances en las negociaciones
Desde Moscú, el portavoz presidencial Dmitri Peskov reconoció este viernes que se han registrado «avances concretos» en las negociaciones con Estados Unidos. Peskov indicó que uno de los progresos fue la moratoria provisional que Rusia respetó en cuanto a ataques contra infraestructuras energéticas ucranianas.
Aunque reconoció que persisten «muchas discusiones complicadas», Peskov destacó que la parte rusa sigue abierta al diálogo y a defender sus intereses en cualquier acuerdo de paz.
Consultado sobre la posibilidad de reanudar ataques contra infraestructura ucraniana, Peskov afirmó que «no existe ninguna otra orden del comandante supremo», en referencia al presidente Vladímir Putin.
Respecto a la propuesta estadounidense de alcanzar un alto el fuego, Peskov se mostró cauteloso y reiteró la disposición de Moscú a continuar el trabajo diplomático para abordar las causas del conflicto.
No obstante, el Kremlin también criticó la reciente postura de Europa, acusándola de promover la «militarización» en lugar de abogar por una solución pacífica, tras la reunión trilateral celebrada en París entre representantes estadounidenses, europeos y ucranianos.
