Los recientes bombardeos en el norte de la Franja de Gaza han causado graves daños en el hospital Kamal Adwan, ubicado en Beit Lahia, dejando fuera de funcionamiento su Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), según denunció el director del centro, Husam Abu Safia. El ataque provocó un incendio en la unidad, obligando al personal médico a evacuar a pacientes críticos conectados a ventiladores.
El equipo hospitalario, enfrentando la falta de recursos, combatió las llamas usando mantas, mientras continúan trabajando en condiciones extremas debido a la destrucción del sistema de suministro de agua por un ataque hace más de una semana. Beit Lahia ha sido una de las localidades más golpeadas por la ofensiva israelí iniciada en octubre, que ya ha causado más de 3.000 muertes en esta región según cifras oficiales.
De acuerdo con la ONU, entre el 3 y el 7 de diciembre, el hospital sufrió varios ataques que resultaron en la muerte de siete personas, incluidos cuatro médicos y un menor. Este contexto se suma al allanamiento ocurrido en octubre, cuando fuerzas israelíes arrestaron a gran parte del personal sanitario y, durante el operativo, el hijo del director Abu Safia perdió la vida.
La situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica, con más de 45.000 personas fallecidas y 100.000 heridos desde el inicio de la guerra en octubre del año pasado. Las autoridades estiman que miles de cuerpos permanecen bajo los escombros, reflejando el devastador impacto de este conflicto prolongado.