Nueva Zelanda ha ingresado en recesión técnica tras confirmar una caída del 1% en su Producto Interno Bruto (PIB) durante el tercer trimestre de 2024, sumándose al descenso del 1,1% registrado en el trimestre anterior. Así lo informó el departamento de Estadística Stats NZ en un comunicado publicado este jueves.
Entre los meses de julio y septiembre, el país oceánico experimentó una contracción generalizada en diversos sectores económicos. Según Jason Attewell, portavoz de crecimiento macroeconómico del organismo, «la mayor caída se registró en la industria manufacturera, con una disminución en todas las subindustrias, salvo una».
El informe también destacó reducciones significativas en los servicios empresariales, la construcción y las industrias productoras de bienes y servicios. Sin embargo, se observó un crecimiento en las industrias primarias, impulsado principalmente por un aumento en la producción agrícola, particularmente en la producción lechera, y un incremento en las exportaciones de leche en polvo, mantequilla y queso.
Esta es la primera vez que Nueva Zelanda entra en recesión desde 2023, cuando encadenó contracciones económicas en los últimos meses de 2022 y el primer trimestre del año siguiente. El panorama actual refleja un escenario complejo para la economía del país, con desafíos significativos en varios sectores productivos.
