El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la creación de un equipo de asesores nacionales e internacionales para diseñar una posible reforma constitucional, con el objetivo de democratizar y empoderar a la ciudadanía. Durante un acto televisado, el mandatario señaló que este esfuerzo busca consolidar la soberanía popular y nacional, aunque no ofreció detalles específicos sobre los cambios propuestos a la Constitución, que acaba de cumplir 25 años.
Maduro destacó que la iniciativa estará fundamentada en un proceso participativo con el pueblo venezolano, asegurando que están impulsados por ideas transformadoras y un espíritu de cambio.
La actual Constitución fue aprobada en 1999 mediante referendo, marcando un hito en la historia política del país. Sin embargo, el recuerdo de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de 2017, cuestionada por presuntas irregularidades y falta de consulta popular, genera expectativas y escepticismo en torno a esta nueva propuesta.
La ANC, que se disolvió en 2020, fue criticada por la oposición y la comunidad internacional, al asumir funciones del Parlamento y tomar decisiones controversiales, como levantar la inmunidad de varios diputados opositores. Pese a estas críticas, el chavismo la defendió como una herramienta para traer estabilidad al país.
El anuncio de Maduro abre un nuevo capítulo en la política venezolana, con un potencial debate sobre el alcance y el impacto de una reforma constitucional en medio de la compleja situación económica y social que atraviesa el país.