El gabinete de seguridad de Israel aprobó este sábado la creación de una dirección de migración encargada de gestionar la «transferencia voluntaria» de residentes de la Franja de Gaza a terceros países, según informó el Ministerio de Defensa a través de un comunicado citado por medios locales.
El organismo estará bajo la dirección del ministro de Defensa, Israel Katz, y tendrá como objetivo «preparar y facilitar el tránsito seguro y controlado» de los gazatíes hacia otros países. La entidad también se encargará de «asegurar su movimiento, establecer una ruta de tráfico y coordinar la infraestructura» para permitir la salida terrestre, marítima o aérea hacia los países de destino.
“Estamos trabajando con todos los medios para implementar la visión del presidente estadounidense y permitiremos que cualquier residente de Gaza que quiera mudarse a un tercer estado lo haga”, declaró Katz.
La medida se produce tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien a inicios de febrero expresó su intención de tomar el control de la Franja de Gaza para reconstruirla y convertirla en la «Riviera de Oriente Medio», lo que ha generado la oposición de países como Egipto y Jordania, reacios a recibir a la población desplazada.
En respuesta, la Liga Árabe, en una cumbre extraordinaria reciente, respaldó un plan egipcio para la reconstrucción de Gaza sin la expulsión de su población, con un presupuesto estimado de 53.000 millones de dólares y apoyo financiero de países como Alemania y Reino Unido.
El Ministerio de Defensa israelí sostiene que la nueva dirección de migración «cumple con el derecho israelí e internacional», aunque la ONU ha reiterado que «toda deportación de territorio ocupado está prohibida» según la normativa internacional.
Mientras tanto, con la reanudación de los bombardeos israelíes en Gaza, el Ejército ha vuelto a imponer desplazamientos forzosos, particularmente hacia el sur de la Franja, afectando a quienes regresaron al norte tras el alto el fuego decretado el pasado 19 de enero.
