Al menos 35 niños han perdido la vida en los bombardeos israelíes que han impactado distintas zonas del Líbano, según informó este martes Unicef. La organización alertó que varios menores siguen desaparecidos bajo los escombros. Ettie Higgins, representante adjunta de Unicef en el país, advirtió que una escalada del conflicto sería devastadora para los niños, especialmente en el sur del Líbano y el valle de la Bekaa.
Mientras tanto, Catar y Turquía han ofrecido mediar entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá, con el objetivo de frenar los intensos bombardeos israelíes en el sur del Líbano. Según fuentes diplomáticas, Israel pretende crear una zona de amortiguación de 10 kilómetros, y la única opción viable sería que Hizbulá hiciera concesiones, ya que cualquier negativa podría agravar la situación.
En respuesta a la crítica situación, el primer ministro libanés, Najib Mikati, viajó de manera improvisada a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU. Los bombardeos del lunes dejaron un saldo de 492 muertos y 1.640 heridos, según el Ministerio de Salud Pública libanés, mientras miles de personas han tenido que abandonar sus hogares. El conflicto entre Israel y Hizbulá ha llegado a su punto más álgido desde los enfrentamientos de hace casi un año.
