El Kremlin ha calificado de «error fatal» la reciente petición del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, para forzar la paz en Rusia. Según Dmitri Peskov, portavoz del gobierno ruso, este llamado tendrá serias consecuencias para el régimen de Kiev, subrayando que imponer un acuerdo a Rusia es «imposible». Peskov también destacó el progreso militar en el Donbás y reafirmó que la paz solo será posible si se garantizan los objetivos de seguridad que motivaron la intervención militar en Ucrania.
Por su parte, Zelenski acusó a Moscú de planear ataques contra centrales nucleares y de alinear a Irán y Corea del Norte como «cómplices» de su guerra en Europa. Además, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió en la necesidad de mantener el apoyo a Ucrania, advirtiendo que la retirada del respaldo podría permitir una renovación de la agresión rusa.
Zelenski tiene programado reunirse con Biden en la Casa Blanca para discutir su plan de paz, el cual incluye garantías de seguridad, suministro continuo de armas y asistencia económica para la reconstrucción de Ucrania. Rusia, mientras tanto, ha reiterado que está abierta a una solución diplomática, pero bajo las condiciones planteadas por Vladímir Putin, que incluyen la retirada ucraniana de las regiones anexionadas y la renuncia a la OTAN.