Este miércoles, las autoridades ucranianas informaron sobre un ataque ruso a gran escala que impactó infraestructuras energéticas en siete regiones del país durante la madrugada de Navidad. El asalto incluyó el lanzamiento de 80 misiles y 106 drones, causando daños significativos en áreas como Kiev, Járkov, Dnipropetrovsk, Poltava, Zítomir, Ivano-Frankivsk y Zaporiyia.
En Járkov, una parte considerable de la ciudad quedó sin calefacción debido a los ataques a las casas de calderas que proveen el sistema comunal. Según el alcalde Igor Terejov, al menos cuatro personas resultaron heridas en estos incidentes. Por su parte, Ukrenergo, operador de la red eléctrica, implementó cortes de suministro en varias regiones para reducir el consumo, mientras que DTEK, operador de centrales térmicas, informó que su equipamiento sufrió daños por el bombardeo.
La Fuerza Aérea ucraniana señaló que sus defensas lograron interceptar 113 de los 184 objetivos aéreos lanzados por Moscú. Según el balance preliminar, el ataque incluyó dos misiles balísticos KN-23, 10 misiles guiados antiaéreos S-300/S-400, 12 misiles de crucero Kalibr, 50 misiles de crucero Kh-101/Kh-69 y cuatro misiles guiados Kh-59/Kh-69. Además, se detectaron 106 drones, incluidos los Shahed, de los cuales 54 fueron interceptados y 52 derribados antes de alcanzar sus objetivos.
El operador militar también afirmó haber destruido 55 misiles de crucero y cuatro misiles guiados. Este ataque representa el décimo tercer asalto a gran escala contra infraestructuras energéticas en Ucrania durante 2024, intensificando la crisis energética que afecta a millones de ciudadanos en el país.