El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la nominación de Kevin Marino Cabrera como embajador en Panamá, resaltando su experiencia como comisionado del condado de Miami-Dade y su alineación con los principios de la política «Estados Unidos primero». Según Trump, Marino Cabrera será clave para defender los intereses estadounidenses en un país que, según el mandatario electo, «está estafando a Estados Unidos» con las tarifas del Canal de Panamá.
Trump calificó a Marino Cabrera como «un feroz luchador» y destacó su comprensión de la política latinoamericana, asegurando que desempeñará un «trabajo fantástico». Por su parte, el nominado expresó en redes sociales su gratitud por el nombramiento y afirmó estar listo para asumir el desafío.
Esta designación ocurre en un contexto de tensiones bilaterales, luego de que Trump amenazara con recuperar el control del Canal de Panamá si las autoridades panameñas no revisan los costos asociados a su uso. Estas declaraciones provocaron una rápida reacción del presidente panameño, José Raúl Mulino, quien aseguró que la soberanía del canal es innegociable, obteniendo el respaldo de varios líderes de la región.
El Canal de Panamá, construido y administrado por Estados Unidos desde su apertura en 1914, fue transferido al control panameño en 1999, conforme a los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977. Estas tensiones resurgen como un desafío diplomático en la agenda del próximo embajador estadounidense, cuyo papel será mediar en una relación clave para el comercio internacional.