El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, advirtió a Venezuela que un ataque militar contra Guyana sería «un gran error» y «no terminaría bien».
«Sería un día muy malo para el régimen venezolano si atacara a Guyana o a ExxonMobil. Sería un día muy malo, una semana muy mala para ellos, y no terminaría bien», subrayó Rubio en una conferencia de prensa en Georgetown junto al presidente guyanés, Irfaan Ali.
Tensión por el Esequibo
Guyana y Venezuela mantienen una disputa por el territorio del Esequibo, una zona rica en petróleo y recursos naturales, administrada por Georgetown pero reclamada por Caracas. La tensión ha aumentado luego de que Venezuela anunciara la elección de un gobernador para el Esequibo en los comicios regionales de mayo.
Además, a principios de este mes, una patrulla militar venezolana incursionó en la sección del Bloque Stabroek, donde opera la petrolera estadounidense ExxonMobil.
Advertencias de EE.UU.
Rubio destacó la capacidad militar de su país y los compromisos vigentes con Guyana: «Tenemos una Armada grande y puede llegar a casi cualquier parte del mundo. Y tenemos compromisos vigentes con Guyana». Sin dar detalles sobre una posible respuesta ante una agresión venezolana, insistió en que cualquier ataque sería «una muy mala decisión, un gran error para ellos».
Asimismo, señaló que «las amenazas regionales se basan en reclamos territoriales ilegítimos de un régimen narcotraficante», advirtiendo que «habrá consecuencias por acciones agresivas». Por ello, subrayó la importancia de la cooperación entre Estados Unidos y Guyana en materia de seguridad.
Respaldo a Guyana
Rubio reafirmó el apoyo de Washington a Georgetown, indicando que la colaboración en defensa es una parte clave de la relación bilateral. Durante su visita, se firmó un memorando para fortalecer la cooperación en seguridad entre ambos países.
Por su parte, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, expresó su satisfacción por el respaldo estadounidense: «Nos complace enormemente la confianza de Estados Unidos en garantizar la salvaguardia de nuestra integridad territorial y soberanía». Además, destacó que la colaboración con Washington es clave para «el mantenimiento de la democracia y el respeto del estado de derecho».
