El ciclón postropical Helene, que antes alcanzó la categoría 4 como huracán, ha provocado la muerte de al menos 54 personas y dejó un rastro de destrucción en cinco estados del sureste de Estados Unidos. Según los últimos reportes, Carolina del Sur, Georgia, Florida, Carolina del Norte y Virginia se han visto gravemente afectados por inundaciones, vientos huracanados y tornados tras el paso del fenómeno meteorológico.
Helene, que tocó tierra en Florida el jueves por la noche, ha causado la mayor cantidad de víctimas en Carolina del Sur con 19 fallecidos, seguida de Georgia con 17, Florida con 11, Carolina del Norte con seis, y Virginia con un muerto. Las autoridades continúan con los esfuerzos de rescate y recuperación en las áreas más afectadas, mientras las lluvias torrenciales y crecidas de ríos han dificultado las operaciones.
Aunque se espera que el ciclón siga perdiendo fuerza y se disipe el lunes, el Centro Nacional de Huracanes ha advertido sobre el riesgo de inundaciones récord en la región sur de los montes Apalaches y la persistencia de apagones que afectan a cerca de tres millones de personas. Los estados más perjudicados son las Carolinas, Georgia y Florida, donde también se han registrado retrasos y cancelaciones en aeropuertos clave como los de Asheville, Charlotte, Atlanta y Augusta.
El presidente Joe Biden expresó sus condolencias a las víctimas y familias afectadas, además de aprobar una declaración de emergencia para Tennessee. La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) ha desplegado más de 800 efectivos y movilizado una fuerza federal de más de 3.200 trabajadores para asistir en las labores de emergencia, incluyendo el alojamiento de 1.900 personas evacuadas en refugios.