Un profesor en Venezuela necesita el equivalente a 29 veces su salario mensual para acceder a la canasta básica de alimentos, valorada en 531,57 dólares, según un informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM). Este monto, destinado a una familia promedio de cinco personas, subraya la precariedad que enfrentan los docentes, cuyo salario promedio es de apenas 18,34 dólares mensuales, representando solo el 3,5 % del costo total de la canasta, lo que deja un déficit del 96,5 %.
En septiembre, el Cendas-FVM reportó que la canasta, compuesta por 60 productos esenciales, tuvo una leve reducción de 7,59 dólares respecto a agosto. Sin embargo, la inflación continúa afectando los precios en Venezuela, con un aumento acumulado del 12,1 % en lo que va del año, según el Banco Central de Venezuela (BCV), que también registró incrementos en sectores como educación, salud y alimentos.
El salario mínimo en el país, de 130 bolívares (aproximadamente 3.000 pesos chilenos), permanece congelado desde marzo de 2022 y ha perdido poder adquisitivo ante el constante aumento del dólar, moneda de referencia para los precios en el mercado. A este salario se suma el bono de guerra económica y de alimentación, que totalizan 133,3 dólares mensuales, una cifra aún insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores del sector público.