La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó que unas 100.000 personas han cruzado la frontera hacia Siria desde que comenzó la escalada israelí contra Líbano hace una semana. El 60% de los desplazados son ciudadanos sirios y el 40% libaneses, según un comunicado de la agencia.
El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, señaló que el flujo migratorio sigue aumentando y que ACNUR está presente en cuatro puntos de cruce para asistir a los desplazados junto a las autoridades locales y la Media Luna Roja siria. De acuerdo con la agencia, aproximadamente el 60% de los que cruzaron la frontera son menores de 18 años, muchos de ellos enfrentando emergencias médicas debido al agotamiento y la deshidratación por el largo viaje.
El informe de ACNUR destacó que la reciente exención del gobierno sirio respecto al pago de 100 dólares para la entrada al país ha generado un alivio significativo entre los sirios. La agencia y sus socios están intensificando su asistencia humanitaria, proporcionando alimentos, agua y artículos de primera necesidad a los recién llegados. Además, han organizado el transporte de familias extremadamente vulnerables hacia sus destinos en Siria, beneficiando a unas 2.500 personas desde ayer.
En las provincias sirias de Homs, Hama, Tartous, Alepo y Damasco, los recién llegados están siendo recibidos principalmente por familiares y comunidades locales, mientras que algunas comunidades también están ofreciendo refugio a los refugiados libaneses. Entretanto, el primer ministro libanés, Najib Mikati, informó que el Líbano ya registra cerca de un millón de desplazamientos internos debido a la intensificación de los bombardeos israelíes contra bastiones de Hizbulá.