Un reciente reportaje de Reuters ha revelado una creciente tendencia de migración irregular hacia Estados Unidos, iniciada mediante vuelos chárter. La investigación descubrió una red de coyotes que transporta a migrantes asiáticos y africanos a Centroamérica a través de paquetes de viaje, para luego trasladarlos por tierra hasta la frontera sur de Estados Unidos.
El costo total de este traslado se estima en 72.000 dólares (aproximadamente 68 millones de pesos chilenos).
El reportaje destaca un incidente ocurrido el 15 de julio de 2023, cuando un vuelo chárter de la compañía rumana Legend Airlines, procedente de los Emiratos Árabes Unidos, aterrizó en El Salvador con cerca de 300 pasajeros indios a bordo. Las autoridades salvadoreñas rechazaron la entrada de estos pasajeros, sospechando que muchos de ellos intentaban ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
En 2023, se detectaron 42.000 ciudadanos indios en la frontera sur de Estados Unidos, junto con más de 39.000 inmigrantes de 15 naciones de África Occidental, principalmente de Senegal y Mauritania.
El periodista José María del Pino, uno de los autores del reportaje, explicó a Cooperativa que aunque las aerolíneas operan legalmente, existe una «legalidad con omisión». Del Pino señaló que las compañías aéreas son conscientes de que sus vuelos van llenos pero regresan vacíos, fomentando así rutas migratorias unidireccionales.
Del Pino comparó esta situación con lo ocurrido en Chile con los vuelos chárter desde Puerto Príncipe a Santiago, que llegaban llenos de haitianos pero regresaban vacíos.
Preocupación en EE.UU.
La situación ha generado preocupación en Estados Unidos, llevando al gobierno a tomar medidas. La administración de Joe Biden ha impuesto restricciones de visa a 250 funcionarios nicaragüenses y sanciones a empresas ligadas al gobierno de Daniel Ortega, en respuesta a la migración irregular y las políticas represivas de Nicaragua.
Del Pino explicó que Nicaragua representa un desafío particular para Estados Unidos debido a la facilidad con la que otorga visas a ciudadanos de varios países africanos y asiáticos. Esto permite que los aviones aterricen en Nicaragua, desde donde los migrantes pueden continuar su ruta hacia la frontera sur de Estados Unidos.
El gobierno estadounidense ha confirmado que tomará acciones contra las aerolíneas comerciales y las empresas de vuelos chárter que fomenten estas rutas migratorias, en un esfuerzo por controlar la migración irregular.
