
El mundo, perdón digo el curso, ha visto con sorpresa, pero también con temor como el nuevo matón del curso, el más grueso, blondo, belicoso y porque no decirlo también uno de los más adinerados amenaza a sus compañeros más pequeños. Se hizo casi a la fuerza presidente del curso. Su matonaje comenzó cuando quiso y expulsó o de su sala aquello alumnos más humildes, que según vocifero venían de otros lugares y que a él, no le gustaban, según el rubio matón, los morenos y latinos parecen forajidos.
Pero no se quedó ahí, comenzó a amenazar las salas vecinas, a su vecina del norte la trato como la sala o estado 51, sin ningún respeto, como buen abusador quiso quitarle a un curso más pequeño, un canal ( de Panamá) que pasaba por su sala.
Aprovechándose de su fuerza intentó cobrarle sumas de dinero, aranceles , a sus compañeros de otros cursos. Y como además de abusador era muy mal educado tuvo la osadía de decir que muchos compañeros querían conversar con él para besarle trasero. Y cómo ejemplo de su banalidad, no le importa gastar más agua sue otros para cuidar su cabello.
Era un absoluto pendenciero que quería una guerra total.
Afortunadamente, esta historia sólo fue un mal momento, una historia terrible en un curso y un colegio. Porque se imaginan que algo asi ocurriera en nuestro planeta, estaríamos en el peor de los mundos. Nos enfrentariamos con un personaje impredecible, contrario al respeto y por cierto a la democracia. Portavoz de un neoracismo rabioso, sus amenazas serian declaraciones de intervenciones armadas a pequeños países soberanos, al más brutal estilo del Blitzkrieg, un nuevo Nerón más preocupado por su cabello, que por el medio ambiente.
Sería la vuelta a la Barbarie, al miedo y con ello a las injusticias y desigualdades ocurridas en siglos anteriores.