Luego que el Fiscal Nacional, Angel Valencia Vásquez, resolvió mi nombramiento como Fiscal Regional de Atacama, y tras la ceremonia de investidura realizada el pasado 5 de diciembre, desde esta tribuna quiero saludar a toda la comunidad de Atacama a la cual como Ministerio Público, nos debemos en cada una de nuestras actuaciones.
Desde los inicios de mi propuesta para ser Fiscal Regional, y aún antes, desde mis comienzos como Fiscal Adjunto, mis objetivos han estado dirigidos en todo momento a las personas que residen en la región, pues son quienes, lamentablemente, sufren del actuar de antisociales que insisten en mantenerse fuera de la ley afectando con ello la vida, el patrimonio y la tranquilidad de un porcentaje claramente mayoritario de la sociedad que anhela vivir en paz y seguridad.
Hoy, en pleno ejercicio de las facultades que me otorga este honroso cargo, renuevo el compromiso institucional serio y decidido con la comunidad regional para que tenga la seguridad que la Fiscalía de Atacama continuará desarrollando una persecución penal eficaz y eficiente, comprometida con enfrentar los delitos que les afecten, agotando cada una de las herramientas legales que sustentan nuestro trabajo, además de aquellas que están disponibles gracias al avance de la más reciente tecnología como es el caso de la Inteligencia Artificial y aquellas optimizaciones de procesos internos que permitan mejorar nuestra función penal y muy especialmente aquella referida al apoyo y protección a víctimas y testigos.
Para cumplir con estos compromisos continuaremos valiéndonos del aporte valioso y profesional del equipo humano de la institución, compuesto por Fiscales, Funcionarias y Funcionarios, cuyo número no ha sufrido grandes variaciones como creemos se necesitaría para abordar con mayor holgura nuestras tareas; sin embargo, estoy en condiciones de asegurar que dicho equipo ha sabido enfrentar eficaz y responsablemente las nuevas funciones que se han sumado con el correr de los años, junto a más carga de trabajo frente a la inclemente realidad criminal que sufre la región y el país, colaboradores quienes, no tengo duda, continuarán cumpliendo con cada una de sus funciones con la misma abnegación y compromiso que siempre les ha caracterizado.
Al iniciar este nuevo periodo de la Fiscalía de Atacama, el cuarto desde el inicio de la Reforma Procesal Penal en la región, es el momento de plantear que la labor diaria de servicio público que desarrolla nuestra institución es sumamente relevante para el desarrollo de esta zona del país y, desde la vereda de la persecución penal, continuaremos trabajando de manera denodada y frontal para así aportar al logro de la paz social que la comunidad exige y merece.
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