El ministro de Transporte de Venezuela, Ramón Velásquez, anunció la suspensión de los vuelos comerciales hacia Panamá, República Dominicana, Perú y Chile, argumentando que esta decisión responde a un “mecanismo de protección al pueblo”. Esta información fue difundida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) el jueves.
Velásquez afirmó que las medidas buscan prevenir la entrada de personas con “intenciones nefastas” al país. Sin embargo, subrayó que las relaciones comerciales con estas naciones continúan, enfatizando que se están “articulando” acciones con las líneas aéreas para determinar las medidas a seguir. Aunque no precisó un plazo, el ministro expresó la esperanza de retomar la cantidad de frecuencias aéreas anteriores “en un tiempo prudencial”.
La suspensión de vuelos a Chile, implementada el 25 de septiembre, se produjo un día después de que el presidente Gabriel Boric, en su discurso ante la ONU, calificara al régimen venezolano de “dictadura” y lo acusara de intentar “robarse” las elecciones del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador.
Además, la decisión se suma a la suspensión “temporal” de operaciones aéreas con Panamá, República Dominicana y Perú, que ha estado vigente desde el 31 de julio como respuesta al “injerencismo de Gobiernos de derecha” en relación con los resultados de los comicios presidenciales.
Marisela de Loaiza, presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas (ALAV) de Venezuela, calificó la suspensión como una medida “política”, destacando que el país ha reducido su conectividad internacional en un 54 %. Anteriormente, había 181 vuelos internacionales semanales, cifra que se ha visto reducida a 83, lo que implica la pérdida de aproximadamente 15.000 asientos semanales.