
En medio de la investigación por la desaparición de los siete tripulantes de la lancha «Bruma», un nuevo antecedente complica el caso: este sábado se confirmó la desaparición de Roberto Sanhueza Henríquez, integrante de la embarcación «Cobra», la cual está siendo indagada por una posible colisión con la nave siniestrada.
La empresa Blumar, propietaria del buque, informó que el trabajador fue visto por última vez la mañana del viernes. Su familia presentó una denuncia por presunta desgracia ante la Policía de Investigaciones ese mismo día.
«Como empresa, estamos brindando todo nuestro apoyo y acompañamiento a la familia, que está muy afectada por la situación», señalaron desde Blumar mediante un comunicado. Además, reiteraron su compromiso de colaborar con la investigación en curso: “Nos mantenemos a disposición del Ministerio Público y las policías para aportar con los antecedentes que sean necesarios, tal como lo hemos hecho hasta el momento”.
El hecho se suma al complejo escenario del caso «Bruma», cuyas labores de búsqueda continúan con apoyo de la Armada y el uso de tecnología para la exploración del fondo marino.
Ante la nueva desaparición, la diputada por el Biobío, Joanna Pérez (Demócratas), hizo un llamado al fiscal nacional, Ángel Valencia, para que nombre a un fiscal especial. También solicitó activar la Ley de Personas Extraviadas: «Las primeras horas son cruciales, y creo que en el caso de los pescadores no se implementó», sostuvo.
Por su parte, Pablo Sanhueza, hijo del trabajador desaparecido, detalló que su padre, de 58 años y con más de 35 años en la empresa, no asistió a una capacitación con un psicólogo el viernes en el edificio gerencial de Blumar. Tampoco se presentó a declarar ante la PDI, cita fijada para las 14:00 horas del mismo día.
«No contesta llamadas, nadie sabe dónde está, y eso nos tiene a todos muy preocupados», expresó. Añadió que su padre era una persona responsable, con principios cristianos, y que si bien estaba afectado por la presión de la investigación judicial, no mostró señales de tomar una decisión drástica. «Estaba asustado con lo que podía venir, pero no lo vi tan mal», comentó.
Finalmente, cuestionó la respuesta institucional. «Siento que por parte de Blumar no está el respaldo (…) Las primeras horas son vitales y siento que se está perdiendo tiempo», declaró. También criticó la gestión de las policías: «No se está gestionando de la mejor manera esto».