En el marco de las investigaciones por el asesinato de los carabineros Carlos Cisternas Navarro, Sergio Arévalo Lobo y Misael Vidal Cid, en Cañete, región del Bío Bío, el OS9 de Carabineros descubrió una camioneta robada y un tambor enterrado con armas y municiones en el sector de Curaquidico, Quidico, a 500 metros de la Ruta P72.
El hallazgo incluyó dos escopetas calibre 12, 63 municiones y tres chalecos antibalas en una caleta del sector. Estas armas podrían estar vinculadas con el triple homicidio ocurrido el 27 de abril, donde los carabineros fueron emboscados y sus cuerpos quemados, en un caso que causó conmoción nacional.
La Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía, representada por el fiscal Carlos Bustos, explicó que la recuperación de estas escopetas es significativa, dado que aún se buscan dos armas que habrían participado en el crimen. Las pericias estarán a cargo del Laboratorio de Carabineros, que analizará si las armas halladas fueron utilizadas en el ataque o en otros hechos violentos de la zona.
Por este caso, tres individuos permanecen en prisión preventiva: Felipe y Yeferson Antihuen, acusados de ser los autores directos del homicidio, y Nicolás Rivas Paillao, señalado como cooperador por facilitar las armas. Mientras tanto, Tomás Antihuen continúa prófugo desde el 27 de abril, tras escapar de un operativo policial.