El diputado Cristián Labbé, vicepresidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), reflexionó sobre el impacto del estallido social del 18 de octubre de 2019 en el Gobierno de Sebastián Piñera. Labbé destacó la presión que enfrentó el expresidente Piñera y su administración, señalando que el clima político en el Congreso en ese entonces complicó aún más la gestión.
Durante su intervención en el medio, radio Cooperativa, Labbé criticó al actual Presidente Gabriel Boric y a la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, por supuestamente haber justificado actos como saltarse los torniquetes durante las protestas. El diputado sugirió que tanto Boric, Vallejo y la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, fomentaron estas acciones en su calidad de parlamentarios en ese momento.
El parlamentario también llamó a la reflexión, sugiriendo que quienes deban pedir perdón por su rol en los eventos de 2019, deberían hacerlo. Asimismo, planteó la posibilidad de que la estatua del general Manuel Baquedano sea reinstalada en su lugar original como un símbolo de unidad y progreso.
Labbé reconoció que muchas de las demandas sociales del estallido social aún persisten, pero señaló que es responsabilidad del actual gobierno abordarlas, criticando la falta de avances en estas áreas.
Por su parte, el diputado y presidente de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga, también en *El Primer Café*, enfatizó que las causas que originaron el estallido social, como la desigualdad y los problemas en pensiones y salud, continúan vigentes. Sin embargo, diferenció entre la violencia condenable y las manifestaciones pacíficas que representaron a millones de personas.
Undurraga subrayó la importancia de construir acuerdos y realizar cambios graduales y sostenibles para solucionar estas problemáticas. Además, advirtió que los extremos políticos, tanto de derecha como de izquierda, dificultan la consecución de consensos necesarios para avanzar en la mejora de la situación social del país.
