La última encuesta Plaza Pública Cadem indicó que un 80% de los chilenos cree que es «muy o bastante importante» que la reforma al sistema de pensiones sea aprobada antes del término del gobierno de Gabriel Boric, el 11 de marzo de 2026. Además, un 60% considera esta reforma como la iniciativa más prioritaria del Ejecutivo, superando a la condonación del Crédito con Aval del Estado (33%) y al pago de la deuda histórica a los profesores (29%).
A pesar de la urgencia expresada, solo un 40% de los encuestados estima «muy probable» que la reforma sea aprobada en los próximos dos años, una caída de 11 puntos porcentuales respecto al estudio de abril.
El Gobierno proyecta que el proyecto podría ser despachado del Senado en enero de 2025 y retornado a la Cámara de Diputadas y Diputados a finales del mismo mes. Sin embargo, existe el riesgo de que el debate se extienda hasta marzo, complicando su avance por el inicio del periodo electoral.
El principal punto de conflicto en la discusión es el destino del 6% de cotización adicional. La propuesta del Ejecutivo destina un 3% a seguro social, 1% a compensación para mujeres y 2% a aumento de pensiones actuales. Por otro lado, parlamentarios de Chile Vamos, en medio de tensiones con el Partido Republicano, sugieren que solo un 0,5% vaya a mejorar pensiones de mujeres y que el resto se destine a ahorro individual.
El futuro de la reforma dependerá de la capacidad del Gobierno y el Congreso para alcanzar acuerdos que permitan su viabilidad legislativa.
