Este domingo se conoció la declaración completa que el presidente Gabriel Boric entregó al Ministerio Público el pasado 29 de octubre en el marco de las investigaciones por el caso Monsalve. El testimonio del mandatario, que revela detalles sobre su conocimiento de los hechos y las medidas adoptadas, ha desatado críticas y reacciones diversas desde distintos sectores políticos.
En su relato, el presidente admitió que fue informado de la situación por la ministra del Interior, Carolina Tohá, el martes 15 de octubre, dos días antes de que se hiciera pública la denuncia. Según su versión, tras recibir la información, sostuvo una conversación con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien le manifestó su preocupación tras presuntamente haber sido drogado y haber despertado en la misma cama que la denunciante, ambos sin recordar lo sucedido.
El jefe de Estado señaló que no recibió detalles específicos de los hechos por parte de Monsalve, pero que, 48 horas después, instruyó un sumario administrativo y planteó la necesidad de evaluar la continuidad del subsecretario en su cargo. Además, subrayó que recalcó a Monsalve la importancia de separar las decisiones personales de las responsabilidades institucionales, destacando que «La Moneda no puede ser usada para defensa personal».
Las reacciones no se hicieron esperar. Desde la oposición, figuras como la diputada Ximena Ossandón, de Renovación Nacional, y Gloria Hutt, presidenta de Evópoli, criticaron duramente la actuación del presidente. Asimismo, parlamentarios de Republicanos y del Partido Social Cristiano acusaron al Ejecutivo de encubrir a Monsalve.
En contraste, desde el oficialismo, el diputado socialista Daniel Manouchehri y el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, defendieron al mandatario, calificando su manejo como un «error», pero respaldándolo frente a las críticas.
La declaración coincide en gran medida con los dichos públicos de Boric en el punto de prensa del 18 de octubre, cuando abordó en detalle el caso, respondió a todas las preguntas de los periodistas y protagonizó un tenso momento al confrontar a su asesora de prensa, quien intentó detenerlo.
El caso Monsalve continúa generando debate en el ámbito político, poniendo bajo escrutinio la gestión del Ejecutivo en esta polémica.
