El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, confirmó que el Gobierno impulsará este año una reforma al sistema penitenciario con el objetivo de fortalecer la seguridad en los recintos de máxima seguridad que albergan a reos vinculados al crimen organizado.
Gajardo regresó recientemente de una gira por España e Italia, donde conoció de primera mano la gestión carcelaria en ambos países y visitó la cárcel de Rebibbia, en Roma. Además, a comienzos de mes, el ministro realizó viajes a Brasil y Colombia para abordar estrategias contra el crimen organizado en la región.
En una columna publicada en el medio, radio Cooperativa, el secretario de Estado subrayó que el combate al crimen organizado requiere una estrategia coordinada entre las instituciones del Estado, así como la cooperación con otros países, dado que estas organizaciones delictivas operan sin fronteras.
Durante su visita a Colombia, el ministro destacó que se avanzó en la concreción de un convenio de traslado de personas condenadas, medida que se enmarca dentro de los esfuerzos para optimizar el control del crimen organizado en Chile.
Entre las iniciativas implementadas, Gajardo detalló que se han adoptado medidas como el uso de celdas individuales, monitoreo permanente por circuito cerrado de televisión, salidas diferidas al patio por un máximo de dos horas diarias, visitas restringidas a través de locutorios sin contacto físico y limitaciones en el ingreso de encomiendas.
Asimismo, el Gobierno evalúa implementar el uso obligatorio de uniformes para los reclusos de alta peligrosidad y la creación de una fuerza especial de Gendarmería dedicada exclusivamente a la vigilancia en cárceles de máxima seguridad. Esta última iniciativa, actualmente en discusión en el Congreso, busca establecer estándares más estrictos para la gestión penitenciaria, y el Ejecutivo espera que su tramitación avance con amplio respaldo.
