El Producto Interno Bruto (PIB) del país experimentó incrementos en once de las dieciséis regiones durante el segundo trimestre de 2024, según los datos preliminares de las Cuentas Nacionales publicadas por el Banco Central. A nivel nacional, la economía se expandió un 1,6%, mientras que el consumo de los hogares creció un 0,6%. Sin embargo, las regiones de Antofagasta y Tarapacá fueron las que lograron destacar con el mejor desempeño económico, ambas registrando un impresionante crecimiento del 9,1%.
Este robusto crecimiento en el norte del país se explica, principalmente, por la expansión de la minería, especialmente en la extracción de minerales no metálicos, como el litio, y en el cobre. La generación eléctrica también contribuyó a este avance, impulsada por la utilización de energías renovables como la solar y la eólica. Este positivo balance posiciona a las dos regiones como motor del crecimiento económico en Chile.
Por otro lado, otras regiones como Los Ríos, Ñuble y Arica y Parinacota también mostraron resultados positivos, con crecimientos de 4,1%, 3,2% y 2,8%, respectivamente.
En contraste, Atacama mostró una de las peores contracciones, con una caída del 2,6%, explicada por la disminución en la actividad minera, tanto en la extracción de cobre como de hierro.
