La Delegación Presidencial del Biobío confirmó que el Ministerio Público iniciará investigaciones para determinar el origen de los incendios forestales que afectan a las comunas de Hualqui y Santa Juana, cuyos alcaldes sostienen que los siniestros habrían sido provocados de manera intencional.
Desde este domingo, la región se mantiene bajo alerta roja decretada por Senapred, debido a la presencia de ocho incendios activos que se combaten principalmente en zonas del valle y la precordillera, afectando a comunas como Mulchén, Tucapel, Santa Juana y Hualqui.
Uno de los focos más críticos es el de Hualqui, donde, según imágenes aéreas, cuatro puntos se han fusionado, generando un frente de avance que supera los dos kilómetros. Las condiciones climáticas, especialmente la presencia del viento puelche que desciende desde la cordillera, dificultan las labores de control, ya que su efecto cálido incrementa la temperatura y esparce las pavesas, iniciando nuevos focos.
Como parte de las medidas adoptadas, las autoridades suspendieron las clases este lunes en varias comunas del Biobío, entre ellas Quilaco y Antuco. En esta última, aunque no se registraron incendios, el viento provocó daños en infraestructuras escolares. Asimismo, en Santa Juana, los tres colegios rurales más próximos al siniestro de La Generala —que ya ha consumido 80 hectáreas— tampoco tendrán actividades durante la jornada.
A lo anterior, se suma el corte preventivo de suministro eléctrico en sectores rurales de varias comunas, que dejó sin energía a más de 23 mil clientes. La medida busca evitar que la caída de árboles sobre las líneas eléctricas, debido a los fuertes vientos, genere nuevos focos de incendio.
