Más de 12 mil estudiantes de la región de Magallanes continúan sin poder iniciar el año escolar debido al paro de profesores del Servicio Local de Educación Pública (SLEP), que se mantiene desde el 5 de marzo. La movilización se debe a la demanda de mejoras salariales tras el traspaso de los colegios desde la municipalidad de Punta Arenas al SLEP, situación que ha generado una brecha de remuneraciones con los asistentes de la educación.
La subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, quien visitó la región para abordar el conflicto, aseguró que no existen recursos para atender la demanda de los docentes. “Planteamos una propuesta robusta, evaluada en 1.900 millones de pesos, pero fue rechazada por los gremios, que insisten exclusivamente en el aumento salarial”, señaló la autoridad.
En medio de la crisis, apoderados y estudiantes marcharon en Punta Arenas exigiendo el inicio del año escolar. Además, docentes se manifestaron frente a la casa de la familia del Presidente Gabriel Boric y en el hotel donde el mandatario sostuvo una reunión.
El paro, que mantiene a cerca de 1.500 profesores movilizados, ha generado indignación entre los apoderados, quienes evalúan acciones legales por vulneración de derechos. María Teresa Romero, directora ejecutiva de Escuelas Abiertas, exigió sanciones para los docentes que no han retomado sus labores y propuso una reforma constitucional para declarar la educación como un servicio esencial, asegurando así la continuidad del proceso educativo en el país.
