
La NASA ha actualizado sus cálculos sobre el asteroide 2024 YR4, aumentando la probabilidad de impacto con la Tierra en diciembre de 2032 al 3,1%, lo que equivale a una posibilidad entre 32. Este objeto fue descubierto en diciembre pasado desde Chile y ha sido monitoreado por diversos organismos astronómicos.
Si bien la posibilidad de colisión sigue siendo baja, el aumento del riesgo ha llevado a la activación de protocolos de vigilancia. Los expertos advierten que, en caso de impacto, podría generar destrucción a nivel local, requiriendo evacuaciones masivas.
El crecimiento de las probabilidades se debe a la variabilidad en la trayectoria del asteroide mientras orbita el Sol. No obstante, los científicos esperan que nuevas observaciones permitan reducir la incertidumbre. En marzo, el telescopio espacial James Webb analizará el objeto con mayor precisión, ya que hasta ahora solo se han utilizado telescopios terrestres.
El asteroide se está alejando y pronto dejará de ser visible, lo que dificultará su monitoreo hasta 2028. A pesar de la alerta, la Agencia Espacial Europea descartó que se trate de una amenaza global, indicando que, en el peor de los casos, podría afectar una ciudad, pero no representa un peligro para el planeta.