Las fuerzas rusas han intensificado su ofensiva en la región de Kursk con el objetivo de expulsar a las tropas ucranianas que ocupan el territorio desde agosto pasado, según informó este domingo el Ministerio de Defensa de Rusia a través de su canal de Telegram.
«En las pasadas veinticuatro horas, las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron más de 160 militares, un vehículo blindado de combate, seis automóviles, un todoterreno y cuatro puestos de control de drones», indicó el parte castrense en relación con la situación en Kursk.
El ministerio detalló que unidades de la agrupación militar rusa Norte llevaron a cabo ataques en las localidades de Gornal y Guevo, en Kursk, así como en Oleshnia, situada en la vecina región ucraniana de Sumi, infligiendo bajas significativas a las fuerzas ucranianas.
«En total, durante las operaciones militares en el frente de Kursk, el enemigo ha perdido 71.050 efectivos», subrayó el mando militar ruso.
Paralelamente, el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia informó que desde el pasado 12 de marzo ha evacuado a unos 680 habitantes de las zonas donde las tropas ucranianas han sido expulsadas.
Según la entidad, los evacuados han sido trasladados a áreas seguras, donde reciben alojamiento y asistencia para reunirse con sus familiares.
